La barrera infrarroja BIR 110 se compone de dos partes: un
emisor que envía continuamente un haz infrarrojo invisible
en forma pulsada y codificada y un receptor que capta
dichas señales.
Cuando se interrumpe el haz de pulsos codificados, la
detección es informada a la central.
La acción de la barrera es permanentemente monitoreada
por el led indicador que se halla en el frente del gabinete
del receptor.
Este led se encenderá en el caso que algún cuerpo
interrumpa el haz de la barrera.
La barrera infrarroja BIR 110 es ideal para aplicaciones en
las que se requiere proteger un paso en un ambiente
interior, por ejemplo una puerta y/o una ventana, o un
conjunto de puertas y ventanas, con la única limitación
que la distancia de montaje entre el emisor y el receptor
no supere los 10 metros, separación que garantiza una
absoluta confiabilidad.
La barrera infrarroja BIR 110 está diseñada para usarse en
interiores.
Este equipo también es muy útil en aplicaciones de
control o automatismo de procesos, ya que la interrupción
del haz infrarrojo se traduce en el
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